En esta
oportunidad el equipo de Compañia de Credito Argentina S.A. quiere compartir con vos algunos consejos que te podrían ser útiles para
el mantenimiento de tu motor, porque sabemos que obtener el tan ansiado 0 Km
requiere de mucho esfuerzo.
1.-
Manejá con suavidad los primeros kilómetros
Aunque
es natural que si adquirís un vehículo nuevo quieras acelerarlo en la ruta esto
no resulta lo más conveniente, ya que los autos modernos ya no necesitan el
"ablande" de antaño, pero es recomendable que durante los primeros
kilómetros de tu unidad (normalmente son 1.600) mantengas un rango bajo de
revoluciones, así como variar un poco tu velocidad de vez en cuando. Debes ser
gentil con el manejo de tu auto y además debes usar todos los cambios de tu
auto y no quedarte pegado en uno o dos, ya que al hacer esto lo
"revolucionas" demasiado. Normalmente no debés ir a más de
120 Km/h durante los primeros 1.100 Km, así como no exceder las 3.500 rpm en los 800 Km iníciales.
Los motores nuevos tienen
partes que se necesitan “acostumbrar” al rol que desempeñan. Estos necesitan
amoldarse a los cilindros de tu propulsor, por lo que se requiere tiempo y un
cuidadoso manejo para que esto se dé debidamente. Si los aros no se acoplan
bien, el auto podría comenzar a quemar aceite.
2.- Deja que tu auto se caliente
Es recomendable calentar un poco
tu auto antes de salir, sobretodo en climas fríos, ya que sabemos que este
clima es rudo con cualquier motor y se requiere mayor
energía para encenderlo. Además el aceite está frío, lo que hace más difícil
que las partes operen, y la gasolina cuesta más trabajo quemarla cuando está a baja
temperatura.
Prender tu motor y
dejarlo que caliente por varios minutos no es la mejor idea, ya que en ese estado tu motor prácticamente no hace nada.
Asimismo los motores en frío emiten más hidrocarburos contaminantes que los que
tu convertidor catalítico puede manejar. Dejar que el propulsor caliente
ocasiona que los contaminantes saturen y tapen el convertidor, provocando que
deje funcionar adecuadamente. Así que lo que te recomendamos en es que
enciendas tu auto, esperes 30 segundos y luego comencés a manejas suavemente permitiendo
que el auto se caliente sin acelerar o revolucionarlo de más. Si la temperatura
es bajo cero, sólo basta esperar cinco minutos no más.
3.-
No acelerar de más
En lo que
se refiere a tu motor, lo forzás de más al bombear y
usar más combustible, igualmente obligas a que los pistones y
otras partes móviles trabajen a una mayor velocidad que la óptima. La velocidad
ideal de crucero para la mayoría de los autos y camionetas es alrededor de los
80 y 88 Km/h. Sin
embargo ir a 100 requiere un 70% más de caballaje y
no digamos a 110 Km/h donde se necesita un 160 por ciento de potencia. Lo mejor
es mantener una aceleración baja si estás en el tránsito citadino y si salís a
la ruta o autopistas, que la velocidad no sea muy alta para que ayudes a que tu
motor no se fuerce de más.
4.- Hacé los cambios adecuadamente
Es
importante tener el cambio correcto cuando estás manejando. Si tenés
transmisión manual y conducís a baja velocidad, si tenés un cambio alto, el
vehículo empieza a agitarse y a moverse lentamente, este efecto crea una
innecesaria tensión en el motor, además puede dañar las cabezas de los
cilindros.
También
es bueno evitar frenar con motor. Esto es cuando conducís a alta velocidad con
un cambio alto, luego rebajas o bajas a una relación menor y quitas tu pie del
acelerador. Esto ocasiona que las revoluciones por minuto se caigan y el auto
reduzca su velocidad sin usar los frenos.
El frenado con motor puede producir un excesivo desgaste en tu impulsor. Es mejor usar los frenos cuando necesitas reducir la velocidad,
después cambiar una relación menor cuando estés en la aceleración correcta.
5.- Conducí con menos carga
A
diferencia de los autos que típicamente portan poderosos motores y están diseñados
para remolcar o cargar cosas, a los vehículos pequeños con motores chicos les
cuesta mucho trabajo remolcar cosas muy pesadas. Ellos pueden no poseer el
torque y la potencia necesarias para mover botes, casas móviles u otros autos. El
remolcar grandes objetos crea una fuerte tensión en el motor, lo que puede
dañar diversas partes y reducir la vida del mismo. Si te preocupa cuánto peso
puede remolcar tu vehículo, lo mejor es consultar el manual de usuario y mejor
aún es usar una unidad diseñada para ese tipo de actividad. Por otro lado el reducir la cantidad de peso en tu unidad ayuda a disminuir la carga de
trabajo del motor. Igualmente
mejoras el rendimiento de combustible. En otras palabras trata de no viajar con
muchas cajas o equipo pesado en tu auto de manera frecuente, a menos que sea
muy necesario.
Esperamos
que estos pequeños consejos sean de utilidad para vos y te ayuden a cuidar tu
motor.